Pruebas
Cuando un sitio web, una aplicación o un proyecto Flare se localizan, hace falta someter el resultado final a pruebas para garantizar que el aspecto y la funcionalidad sean iguales a la versión original y no contienen errores lingüísticos.
Las pruebas de localización tienen como objetivo detectar, registrar y seguir los defectos introducidos en el proceso de localización o los causados por la falta de localizabilidad (capacidad de una aplicación o sitio web para ser localizado) de una aplicación o sitio web.
En jerga informática, tales defectos se conocen como chinches o bugs en inglés, y al proceso de subsanarlos se conoce como bug fixing, mientras que bug tracking es el proceso de seguimiento de los defectos registrados.
El proceso de localización requiere dos tipos de pruebas:
- Pruebas funcionales: Destinadas a detectar problemas en la funcionalidad del software resultante introducidos durante el proceso de localización, normalmente realizadas por personal técnico
- Pruebas lingüísticas: Las realizan lingüistas con el fin de revisar el producto final en busca de problemas lingüísticos como adherencia a las normas gramaticales, errores tipográficos, texto omitido o sin traducir, así como dispanidad de formato, por nombrar algunos.